Trastorno Límite de la Personalidad
Síntomas característicos
El trastorno límite de la personalidad se caracteriza por un patrón rígido y duradero de pensamientos, sentimientos y comportamientos desadaptativos. Este patrón duradero de experiencia interna y comportamiento se desvía notablemente de las expectativas de la cultura del individuo. La inflexibilidad y la omnipresencia de estos patrones causan graves problemas relacionales y deterioro del funcionamiento del individuo afectado. Los síntomas característicos de los trastornos de la personalidad se dividen en cuatro categorías:
Pensamientos, sentimientos y comportamientos manipuladores.
PENSAMIENTO DISTORSIONADO
El pensamiento distorsionado es un patrón extremo e inexacto de percepción e interpretación de uno mismo, de los demás y del mundo que nos rodea. Los patrones incluyen idealizar y luego devaluar a otras personas o a uno mismo; pensamiento extremo en blanco o negro; pensamientos desconfiados y suspicaces; creencias inusuales o extrañas que son contrarias a las normas culturales; y pensamientos que incluyen distorsiones perceptivas e ilusiones corporales.
DESREGULACIÓN EMOCIONAL
La desregulación emocional es una incapacidad para modular el alcance, la intensidad, la labilidad y la adecuación de las respuestas emocionales. Para algunos, esto se caracteriza por una sensibilidad emocional y una tendencia a experimentar sentimientos intensos. Otros individuos con trastornos muestran una respuesta emocional escasa o nula, independientemente de la circunstancia o situación; en un momento se sienten abrumados por emociones intensas, y al siguiente, insensibles y desconectados.
CONTROL DE LOS IMPULSOS
El control de los impulsos es el grado en que una persona puede regular sus impulsos internos para actuar. Algunos trastornos de la personalidad se caracterizan por un exceso de control conductual (incapacidad para actuar), mientras que otros se caracterizan por una falta de control conductual (actuar espontáneamente sin premeditación).
DIFICULTADES INTERPERSONALES
Las dificultades interpersonales son comunes a todos los trastornos de la personalidad. Como era de esperar, los tres síntomas característicos descritos anteriormente (es decir, pensamiento distorsionado, desregulación emocional y problemas de control de los impulsos) dificultan que los individuos con trastornos de la personalidad establezcan y mantengan relaciones sanas.
Tipos de trastornos de la personalidad
El DSM-5 enumera el trastorno límite de la personalidad como uno de los trastornos dramático-emocionales de la personalidad (también llamado grupo B). Aunque cada uno de estos trastornos de la personalidad es un diagnóstico distinto, todos comparten una serie de síntomas que se solapan y están relacionados, como los problemas de expresión emocional y la dificultad para establecer relaciones estables y sanas.
Además del límite, los otros trastornos dramático-emocionales de la personalidad son el antisocial, el histriónico y el narcisista.

TRASTORNO ANTISOCIAL DE LA PERSONALIDAD
El Trastorno de Personalidad Antisocial (ASPD) se caracteriza por un patrón de comportamiento que implica la manipulación, explotación o violación de los derechos de los demás. Los individuos con ASPD son a menudo engañosos, carecen de remordimiento por sus acciones y muestran una falta de voluntad para ajustarse a las normas sociales y las leyes.
TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD (TBP)
El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) se caracteriza por un patrón persistente de inestabilidad emocional, relaciones interpersonales volátiles, imagen inestable de sí mismo y comportamientos impulsivos autodestructivos.
TRASTORNO HISTRIÓNICO DE LA PERSONALIDAD (HPD)
El Trastorno Histriónico de la Personalidad (HPD) es un patrón de expresión emocional excesiva y búsqueda de atención. Los individuos con HPD suelen comportarse de forma dramática en situaciones que no justifican este tipo de reacción. Tienen una necesidad excesiva de aprobación y suelen ser sexualmente seductores o provocadores de forma inapropiada.
TRASTORNO NARCISISTA DE LA PERSONALIDAD (TNP)
El Trastorno Narcisista de la Personalidad (TNP) se caracteriza por sentimientos extremos de autoimportancia, una gran necesidad de admiración y falta de empatía. Los individuos con NPD suelen explotar a los demás en su propio beneficio y son excesivamente sensibles a las críticas, los juicios o las derrotas.
Prevalencia y edad de inicio
Los trastornos de la personalidad suelen ser reconocibles durante la adolescencia o los primeros años de la edad adulta. Algunos trastornos de la personalidad dramático-emocionales (antisocial y narcisista) se diagnostican con más frecuencia en varones, mientras que otros (límite e histriónico) se diagnostican con más frecuencia en mujeres. Es probable que los individuos con trastornos de la personalidad padezcan simultáneamente trastornos mentales graves, como trastornos de ansiedad, trastornos depresivos, trastornos bipolares, trastorno de estrés postraumático, trastorno por déficit de atención con hiperactividad y trastornos por consumo de sustancias.
Tratamiento y apoyo
PSICOTERAPIA
La Asociación Americana de Psiquiatría recomienda la terapia psicodinámica a largo plazo o la terapia dialéctica conductual. En el enfoque psicodinámico, el terapeuta intenta vincular los sentimientos, pensamientos y síntomas actuales con significados inconscientes derivados de experiencias vitales tempranas (por ejemplo, abusos sexuales en la infancia). Al vincular el presente con el pasado, los pacientes con TLP adquieren una nueva comprensión que les permite cambiar su comportamiento.
TERAPIA DIALÉCTICA CONDUCTUAL (TDC)
La terapia dialéctico-conductual (TDC) es un tratamiento psicosocial desarrollado específicamente para el TLP. La DBT suele tener componentes de terapia individual y de grupo. En las sesiones de terapia individual, el terapeuta desarrolla un entorno en el que los sentimientos del paciente se reconocen como legítimos y aceptables, combinado con una insistencia en la necesidad de cambiar. En las sesiones de grupo, el paciente trabaja habilidades de afrontamiento específicas que se dividen en cuatro módulos: atención plena (ser consciente de lo que ocurre dentro de uno mismo), eficacia interpersonal, tolerancia a la angustia y regulación de las emociones.
FARMACOTERAPIA
Se ha comprobado que los medicamentos sólo son moderadamente eficaces para tratar los síntomas del TLP. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) suelen recetarse para ayudar a controlar los síntomas depresivos. Los estabilizadores del estado de ánimo, como el litio o determinados agentes anticonvulsivantes, pueden utilizarse para ayudar a controlar la impulsividad y la ira explosiva. También pueden utilizarse fármacos neurolépticos (antipsicóticos) cuando el individuo presenta distorsiones del pensamiento o síntomas psicóticos.


Una perspectiva espiritual
El TLP es un trastorno construido sobre el dolor oculto de abusos, abandonos o invalidaciones del pasado. La falta de autoestima en la persona con TLP hace que el perdón se sienta imposible. Al ministrar a una persona con TLP, el perdón total y completo de Dios que está disponible sólo a través de Jesucristo (Efesios 1:7-8; Colosenses 1:13-14) es un gran lugar para comenzar. Comprender el perdón de Dios nos lleva a darnos cuenta de que Dios realmente nos ama (Juan 3:16); y si el Creador del universo nos ama, entonces debemos tener valor a pesar de nuestro pasado o de lo que podamos pensar de nosotros mismos.
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