Síntomas característicos
Los trastornos obsesivo-compulsivos se caracterizan por pensamientos recurrentes (obsesiones) o rituales (compulsiones) que las personas sienten que no pueden controlar.

OBSESIONES
Las obsesiones son pensamientos persistentes que uno reconoce como intrusivos e inapropiados y que provocan un marcado malestar. Las obsesiones más comunes incluyen el miedo a los gérmenes o a la contaminación, pensamientos prohibidos o tabúes no deseados relacionados con el sexo, la religión y el daño, pensamientos agresivos hacia los demás o hacia uno mismo, y pensamientos de necesidad de tener las cosas simétricas o en un orden perfecto.
COMPULSIONES
Las compulsiones son rituales que se realizan para intentar evitar o detener la ansiedad relacionada con las obsesiones. Por ejemplo, un individuo con este tipo de trastorno puede estar obsesionado con los gérmenes y la suciedad, temiendo constantemente la contaminación. En un intento de hacer frente a su miedo, se lava las manos una y otra vez, cientos de veces a lo largo del día. La mayoría de las personas con este trastorno reconocen que lo que hacen no tiene sentido, pero no pueden parar.
Tipos de trastornos obsesivo-compulsivos
El diagnóstico de TOC requiere la presencia de pensamientos obsesivos y/o compulsiones que requieran mucho tiempo (más de una hora al día), causen un malestar significativo y perjudiquen el funcionamiento laboral o social.
TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO (TOC)
El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) se caracteriza por pensamientos, imágenes o impulsos no deseados y perturbadores (obsesiones) que provocan ansiedad o malestar, que el individuo intenta reducir mediante comportamientos o actos mentales repetitivos (compulsiones).
TRASTORNO DISMÓRFICO CORPORAL
El Trastorno Dismórfico Corporal se caracteriza por pensamientos obsesivos sobre uno o varios defectos percibidos en el aspecto físico. El individuo puede sentirse tan avergonzado y ansioso por el "defecto" que evita las situaciones sociales.

TRASTORNO POR ACAPARAMIENTO
El trastorno de acumulación es una dificultad persistente para desprenderse de las posesiones debido a la necesidad percibida de guardarlas. Una persona con trastorno de acumulación experimenta angustia ante la idea de deshacerse de objetos, lo que da lugar a una acumulación excesiva de los mismos.
TRICOTILOMANÍA
La tricotilomanía se caracteriza por impulsos recurrentes e irresistibles de arrancarse el pelo del cuero cabelludo, las cejas u otras zonas del cuerpo, a pesar de intentar dejar de hacerlo.
TRASTORNO POR EXCORIACIÓN
El trastorno por excoriación, también llamado dermatilomanía, se caracteriza por hurgarse la piel de forma repetida y compulsiva, lo que provoca lesiones.
Prevalencia y edad de inicio
Se calcula que la prevalencia del TOC a lo largo de la vida es de 2,3 % de la población. El TOC suele comenzar antes de los 25 años y a menudo en la infancia o la adolescencia. Las mujeres se ven afectadas en una proporción ligeramente superior a la de los hombres en la edad adulta, aunque es más frecuente que los hombres se vean afectados en la infancia.
TRASTORNO DISMÓRFICO CORPORAL (TDC)
- Se estima que el TDC afecta a entre 1,7% y 2,4% de la población.
- La edad media de aparición del TDC es de 15 años y afecta por igual a hombres y mujeres.
TRASTORNO POR ACAPARAMIENTO
- Los estudios epidemiológicos sugieren que 2-5% de la población general presenta acaparamiento problemático y los síntomas suelen aparecer por primera vez en la adolescencia temprana.
TRICOTILOMANÍA
- Se estima que la prevalencia de la tricotilomanía a lo largo de la vida es de 1% de la población.
- El inicio de los tirones de pelo suele coincidir o seguir al inicio de la pubertad.
- Las mujeres se ven afectadas con mayor frecuencia que los hombres, en una proporción aproximada de 10:1.
EXCORIACIÓN
- El trastorno por excoriación se da en 1,4% de la población.
- El hurgamiento cutáneo suele aparecer en la adolescencia, coincidiendo o siguiendo al inicio de la pubertad.
- Tres cuartas partes o más de los individuos con trastorno por excoriación son mujeres.
Se calcula que la prevalencia del TOC es del 2,3% de la población...
Tratamiento y apoyo
PSICOTERAPIA
La exposición y prevención de la respuesta (EPR) consiste en exponerse a los pensamientos, imágenes, objetos y situaciones que le provocan ansiedad o que desencadenan sus obsesiones. La parte de prevención de la respuesta de la EPR se refiere a tomar la decisión de no realizar un comportamiento compulsivo una vez que la ansiedad o las obsesiones se han "desencadenado". Bajo la guía de un terapeuta, el cliente acaba aprendiendo a hacer ejercicios de EPR por sí mismo para controlar sus síntomas.
FARMACOTERAPIA
Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son los principales medicamentos utilizados en el tratamiento del TOC. Estos fármacos actúan específicamente para aumentar los niveles de serotonina en el cerebro. También se recetan para el TOC antidepresivos tricíclicos e inhibidores de la monoaminooxidasa, que afectan a una gama más amplia de neurotransmisores.


Una perspectiva espiritual
El rasgo central del TOC es el miedo irreal: miedo al fracaso, miedo a la catástrofe, miedo a lo desconocido. Los individuos con TOC están a menudo tan centrados en intentar controlar sus circunstancias y evitar alguna catástrofe potencial que empiezan a percibir a Dios como punitivo, perfeccionista y autoritario. Al ministrar a las personas con TOC, debemos mostrarles que el amor perfecto de Dios echa fuera todo temor (1 Juan 4:18). En el Sermón de la Montaña, Jesús se dirige directamente a quienes están ansiosos y temerosos por su vida diaria (Mateo 6:25-34). Este pasaje de las Escrituras es un buen punto de partida para ministrar a quienes luchan contra los trastornos de ansiedad.
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