Síntomas característicos
Hace tiempo que se sabe que la exposición a un acontecimiento traumático, en particular el combate, hace que algunos individuos muestren pensamientos y comportamientos anormales que hoy denominamos enfermedad mental.
Los trastornos relacionados con el trauma y el estrés son reacciones psicológicas graves que se desarrollan en algunas personas tras la exposición a un acontecimiento traumático o estresante, como el abandono en la infancia, los abusos físicos/sexuales en la infancia, el combate, la agresión física, la agresión sexual, una catástrofe natural, un accidente o la tortura.
Los síntomas característicos de todos los demás trastornos relacionados con el trauma y el estrés pueden clasificarse en cuatro grandes categorías:
SÍNTOMAS DE INTRUSIÓN
Los síntomas de intrusión incluyen recuerdos, pensamientos y sueños recurrentes, involuntarios y angustiosos del acontecimiento traumático. El individuo también puede experimentar flashbacks, una experiencia disociativa en la que siente o actúa como si el suceso traumático se repitiera.
SÍNTOMAS DE EVITACIÓN
Los síntomas de evitación son esfuerzos por evitar recordatorios internos (recuerdos, pensamientos, sentimientos) y/o externos (personas, lugares, situaciones) del acontecimiento traumático. La preocupación por evitar los sentimientos y estímulos relacionados con el trauma puede convertirse en el centro de la vida del individuo.
ALTERACIONES NEGATIVAS
Las alteraciones negativas en la cognición y el estado de ánimo incluyen problemas para recordar aspectos importantes del acontecimiento traumático, depresión, miedo, culpa, vergüenza y sentimientos de aislamiento de los demás.
SÍNTOMAS DE HIPERACTIVACIÓN
Los síntomas de hiperactivación incluyen nerviosismo y facilidad para sobresaltarse, irritabilidad, ataques de ira, comportamiento autodestructivo, problemas de concentración y dificultad para dormir.
Tipos de traumatismos y trastornos relacionados con el estrés
TRASTORNO REACTIVO DEL APEGO (RAD)
El trastorno reactivo del apego se caracteriza por graves problemas en el apego emocional a los demás. Estos niños rara vez buscan consuelo cuando están angustiados y responden emocionalmente de forma mínima a los demás. El RAD es el resultado de un patrón de cuidados insuficientes o de negligencia emocional que limita las oportunidades del bebé para formar vínculos estables.
Desarrollo de síntomas emocionales o conductuales en respuesta al estrés.
TRASTORNO DE COMPROMISO SOCIAL DESINHIBIDO
El Trastorno de Compromiso Social Desinhibido se caracteriza por un patrón de conducta que implica un comportamiento culturalmente inapropiado y excesivamente familiar con adultos desconocidos y extraños. Este trastorno es el resultado de un patrón de cuidados insuficientes o de negligencia emocional que limita las oportunidades del bebé para formar vínculos estables.
TRASTORNO DE ESTRÉS POSTRAUMÁTICO (TPSD)
El trastorno de estrés postraumático se caracteriza por un malestar psicológico significativo que dura más de un mes tras la exposición a un acontecimiento traumático o estresante. Deben presentarse síntomas de todas las categorías mencionadas anteriormente.
TRASTORNO POR ESTRÉS AGUDO
El trastorno por estrés agudo es similar al TEPT, pero la duración del malestar psicológico dura sólo de tres días a un mes tras la exposición a un acontecimiento traumático o estresante.
TRASTORNO DE ADAPTACIÓN
Los trastornos de adaptación se caracterizan por el desarrollo de síntomas emocionales o conductuales en respuesta a un factor estresante identificable (por ejemplo, problemas en el trabajo, ir a la universidad). Los síntomas del trastorno de adaptación deben aparecer en los tres meses siguientes al acontecimiento estresante. Los síntomas no persisten más de seis meses.
Prevalencia y edad de inicio
Determinar la prevalencia de los trastornos relacionados con el trauma puede ser difícil porque se desencadenan por la exposición a un acontecimiento traumático o estresante específico. Se cree que el RAD y el trastorno de compromiso social desinhibido son poco frecuentes en la población general y afectan a menos del 1% de los niños menores de cinco años.
Se calcula que la prevalencia del TEPT a lo largo de la vida en Estados Unidos es del 8,7% de la población. El TEPT es más frecuente en mujeres que en hombres y puede aparecer a cualquier edad. La prevalencia del trastorno por estrés agudo varía en función del acontecimiento traumático.
Los trastornos de adaptación son los menos graves y los más frecuentes. La prevalencia de los trastornos de adaptación es muy variable. Las investigaciones estiman que 2,9% de los pacientes de atención primaria cumplen los criterios de un trastorno de adaptación, mientras que se ha observado que 5-20% de los pacientes ambulatorios de salud mental cumplen los criterios.
Tratamiento y apoyo
El éxito del tratamiento de los trastornos relacionados con el trauma suele requerir tanto medicación como algún tipo de psicoterapia.
INHIBIDORES SELECTIVOS DE LA RECAPTACIÓN DE SEROTONINA (SSRI)
Estos antidepresivos impiden que el neurotransmisor serotonina (5-HT) se reabsorba en las células cerebrales. Actualmente, sólo los ISRS Zoloft (sertralina) y Paxil (paroxetina) están aprobados por la Food and Drug Administration para el tratamiento del TEPT.
PSICOTERAPIA
Dos formas de terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma (TCC-TF) han demostrado su eficacia en el tratamiento de los trastornos relacionados con el trauma. La terapia de exposición prolongada es una variante eficaz de la TCC que trata tanto la ansiedad como los trastornos relacionados con el trauma. El terapeuta crea un entorno seguro para "exponer" al paciente a la(s) cosa(s) que teme y evita. La exposición a los objetos, actividades o situaciones temidos en un entorno seguro ayuda a reducir el miedo y disminuir la evitación.
En la terapia de procesamiento cognitivo (TPC), el terapeuta intenta ayudar al cliente a comprender el acontecimiento traumático y a tomar el control de los pensamientos y sentimientos angustiosos asociados a él. La TPC explora cómo el acontecimiento traumático ha afectado a su vida y las habilidades necesarias para desafiar los pensamientos desadaptativos relacionados con el trauma.

Una perspectiva espiritual
Las Escrituras enseñan cinco principios significativos sobre el trauma y el sufrimiento:
- Dios está presente y controla nuestro sufrimiento
- Dios es bueno y cuida de nosotros
- El sufrimiento es una oportunidad para acercarse más a Dios
- Jesús comprende nuestro sufrimiento
- Nuestra identidad -lo que somos- no se define por acontecimientos traumáticos o por el sufrimiento, sino que se fundamenta en Cristo.
En primer lugarDios está presente y controla nuestro sufrimiento. A menudo nos sentimos más alejados de Dios en momentos de gran sufrimiento y dolor. Desde nuestra limitada perspectiva humana, el dolor y el sufrimiento parecen contrarios a nuestra idea de un Dios soberano. El sufrimiento no debe hacernos cuestionar la soberanía de Dios. Dios es soberano, a pesar de nuestras circunstancias. Él creó todas las cosas, y Él controla todas las cosas. Dios controla nuestras circunstancias.
SegundoDios nos ama, y ese amor es evidente en nuestra historia redentora. Es paciente y bondadoso. Dios es realmente bueno, y anhela tener una relación cada vez más profunda con nosotros. En Santiago 1:2, se nos dice que "consideremos que todo es alegría" cuando pasemos por momentos difíciles. Debemos entender que las pruebas o los momentos difíciles en nuestras vidas son oportunidades que Dios permite para que reconozcamos nuestra necesidad de depender completamente de Él (Juan 15:5).
"Considéralo todo alegría" cuando pasamos por momentos difíciles.
En tercera La verdad que estamos llamados a reconocer es que a través de nuestras pruebas y sufrimientos tenemos la oportunidad de acercarnos más a Dios. Durante los tiempos fáciles, a menudo nos volvemos autosuficientes, olvidando nuestra necesidad de Dios. Es en los momentos difíciles, cuando nuestra fe es puesta a prueba, cuando reconocemos nuestra necesidad de depender completamente de Él. Santiago nos dice que perseverar en los momentos difíciles desarrolla una fe madura y completa (Santiago 1:4). El sufrimiento es un proceso necesario para progresar. Acércate a Él en los momentos difíciles y sométete al Espíritu Santo en nuestro interior; Él se acercará a nosotros y crecerá la intimidad de nuestra relación (Gálatas 4:6).
A cuarto La verdad es que no adoramos a un Dios inaccesible. Adoramos a un Dios que sabe lo que es ser humano. Jesús sabe lo que es sufrir. Piensa por un momento en la vida de Jesús. No sólo experimentó un acontecimiento traumático durante su estancia en la tierra, sino que toda su vida estuvo llena de sufrimiento. Podemos consolarnos con el hecho de que Dios puede relacionarse con nosotros a nuestro nivel; Él entiende lo que es sufrir.
Por últimoNuestra identidad se basa en Cristo. Dios no te ve como una víctima. Te ve como Su hijo. Estamos sentados a la derecha del Padre. Tenemos Su justicia. No debemos permitir que la tragedia o las circunstancias definan quiénes somos o cómo vivimos. Tenemos Su vida dentro de nosotros, y debemos elegir vivir de esa verdad.
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